Caída la noche guayaquileña, en un horario poco convencional, el CS Emelec recibió la vixita del siempe peligroso Peñarol en un partido que decidía mucho, pero no todo, en el grupo 4 de la Copa Libertadores.
Los azules comenzaron el partido tratando de imponer su ritmo de rapidez por las bandas, encontró un bien aplicado equipo uruguayo, que no se encerró pero
se defendió bien y buscó l huecos que dejó la defensa azul.
El primer tiempo fue bastante peleado, Emelec no pudo aprovechar su mayor virtud, tener a Enner Valencia y Marcos Caicedo en las bandas, eso fue culpa, en gran parte, de la labor que hizo Crsitóforo y Novick en la contención charrúa.
El mayor peligro que causó Emelec fue el disparo en el vertical de Marcos Caicedo, de ahí no hubo más peligro sobre el arco de Bologna.
Así se iría el primer tiempo, en empate a cero goles.
Lejos de lo que se podía pensar, el segundo tiempo fue bastante apretado, los uruguayos mantuvieron la mitad de la cancha y plantearon su contención ahí, donde fue más difícil de crear para los azules.
Enner Valencia tuvo la oportunidad de abril el marcador a los 3 minutos, sin embargo, definió fuera del arco sin arquero.
El ingreso de Zeballos y Angulo, buscó refrescar las líneas y ganar más movimiento en el la última línea.
A los 80 minutos llegaría el gol de Emelec, en la cabeza de Cristian Nasuti, quien tras un centro de Pedro Quiñonez pudo cambiar de trayectoria la pelota y poner el 1 a 0 final que le da 3 puntos de oro a Emelec.
Sobre el final, y para ponerle “el último clavo al ataúd” Gaibor hizo un gran gol
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