Los aproximadamente tres mil hinchas de Emelec que llegaron al estadio Olímpico de Riobamba se quedaron en los graderíos festejando el triunfo de su equipo.
Cantaban y saltaban mientras los jugadores dejaban la cancha, aplaudiéndolos en gratitud por el apoyo. Todos estaban felices porque sumaron en el inicio del campeonato y en calidad de visitantes.
Esa alegría no se debía únicamente al resultado logrado; también estaba relacionada con el buen funcionamiento que tuvo el equipo de Marcelo Fleitas. Lució sólido en la defensa, ordenado en el medio campo y rápido en la delantera.
Fueron solo minutos de intensidad en el desempeño riobambeño que ayer, en el comienzo, intentó ataques por sorpresa para imponerse a los eléctricos, que con el pasar de los minutos se mostraron más sólidos en su accionar y llegaron con mayor claridad al arco olmedino.
Los millonarios conquistaron el medio campo y con el apoyo por las bandas de Fernando Gaibor y Fernando Giménez, superaron constantemente a una defensa olmedina que exhibió problemas en su desempeño.
De los errores defensivos llegaron los goles de Emelec. Al minuto 10, el delantero Marlon de Jesús, refuerzo azul, recibió el balón y con potencia se deshizo de la marca de los centrales riobambeños para, con disparo potente, decretar el 1-0.
Sin respuesta en la ofensiva de Olmedo, el juego tuvo como dominador a los dirigidos por Marcelo Fleitas, y con mayor despliegue de sus mediocampistas supo mantener el control del juego.
La presión visitante produjo una falla compartida entre el golero Dennys Corozo y el lateral Cristian Minda, lo que permitió la segunda anotación eléctrica, a través de Gaibor que elevó el balón sobre el portero riobambeño y al minuto 28 puso el 2-0.
Emelec fue más claro en ataque y con Gaibor, De Jesús y Pedro Quiñónez tuvo opciones de ampliar el marcador, pero Corozo evitó la caída de su portería, mientras en la ofensiva, Olmedo fue improductivo.
Para el complemento, Marcelo Fleitas fue más ambicioso en ataque. El DT eléctrico ordenó el ingreso del debutante argentino Luciano Figueroa (46m), que con Marcos Mondaini y Nicolás Vigneri (64m), coparon toda la zona ofensiva.
El resultado permitió a Emelec controlar el partido ante un rival que careció de ideas en el medio campo y que no tuvo peso en la ofensiva, zona en la que el más incisivo fue Marcos Romero.
Con el trabajo de Ángel Pután en ataque, Olmedo tuvo una ligera reacción, pero fue más la solvencia defensiva de los millonarios, que no tuvieron mayores apuros.
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