El presentimiento de Juan Carlos Paredes, volante del Deportivo Quito, se cumplió. La Hormiga manejaba ayer como posibilidad el no poder jugar este sábado ante Emelec, partido de vuelta de la final del torneo ecuatoriano, en el estadio Olímpico Atahualpa.
Además de una lesión que amenazaba con dejarlo al margen del duelo contra los azules, ayer en la Ecuafútbol (FEF) se ratificó que no jugará el último encuentro del 2011 porque fue sancionado con una fecha “por demorar en salir del campo de juego” cuando era sustituido.
Ayer, en el complejo Ney Mancheno, sitio de entrenamiento de los azulgranas, el esmeraldeño no mostró preocupación por la lesión en la rodilla derecha, pero sí evidenció malestar por la sanción.
“Yo en ningún momento le dije nada al árbitro (José Carpio), no sé por qué él me quiere hacer este daño”, declaró la Hormiga ayer.
El extremo derecho, el pasado domingo cuando los chullas ganaron 0-1 a los eléctricos en el estadio Capwell, fue sustituido al minuto 62 por Ángel Escobar, y según el acta del informe arbitral se demoró en salir de la cancha y según lo determina el artículo 168 de la Comisión Disciplinaria de la FEF esto implica una fecha de suspensión.
En otro aspecto, hasta la tarde ayer, se conoció que se habían vendido más de 20.000 boletos para presenciar el partido de este sábado ante los eléctricos.
En la sesión de la FEF, Emelec confirmó la entrega de un cheque certificado por 22.500 dólares por concepto de 1.400 generales, 10 tribunas y 20 palcos que requieren.
José Gallegos, directivo chulla, confirmó que la tribuna noroeste del estadio Olímpico Atahualpa ha sido asignada a los hinchas eléctricos.
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