Antes del entrenamiento de ayer en Pomasqui, los jugadores de Liga de
Quito miraron un vídeo de los partidos de Universidad de Chile, su
rival en la final de la Copa Sudamericana.
El entrenador, Edgardo
Bauza, aprovechaba cada momento del vídeo para indicar a sus jugadores
los movimientos que deberán realizar en el partido de este jueves, con
el fin de anular la ofensiva contraria.
Después, fueron a la
cancha principal del complejo para repasarlos. El primer once que paró
Bauza tenía dos novedades: Lucas Acosta como volante central acompañando
a Fernando Hidalgo y Claudio Bieler como delantero junto a Hernán
Barcos. Al principio el entrenamiento fue sin rival. Los jugadores
debían pasarse el balón y correr en la cancha de acuerdo a un patrón que
Bauza impuso. Veinte minutos después ingresó el equipo alterno para
servir de rival. Sus jugadores debían simular la estrategia que
utilizaba la Universidad de Chile en los vídeos para que los albos
practiquen las respuestas defensivas y ofensivas. Así estuvieron durante
una hora. La alineación de ayer no será la definitiva. Hay otras que
probará hasta mañana. Aunque Bauza señaló que debido a la cantidad de
lesionados tiene pocas opciones para ello.
Solamente espera el
último informe del médico del equipo Juan Barriga, quien dijo que es
posible que Ulises de la Cruz y Luis Bolaños se recuperen para entrar a
la convocatoria. Miller Bolaños fue descartado. Barriga no sabía por qué
no llegó al complejo ayer para ser revisado. Bauza dijo que necesitaba
descansar y que no era posible infiltrarle en sus condiciones.
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