La jueza Laura López dictó la orden de prisión preventiva, por 90 días, para cinco jóvenes sospechosos de la muerte de Nelly Karina del Pozo Mosquera, una joven de 20 años desaparecida el 19 de febrero pasado y cuyo cuerpo sin vida se encontró el 27 de febrero.
A los involucrados se les considerados como autores del delito de asesinato y según la autoridad hubo, incluso, alevosía en el crimen cometido por movilizarla hacia las afueras de la ciudad para cometer el ilícito; intención que se tomará en cuenta en la indagación. El cadáver fue hallado en descomposición en una de las quebradas de Llano Grande.
En las horas de la mañana, familiares realizaron el velorio y traslado del cuerpo de la joven, mientras caída la tarde (17:30) se inició la audiencia de formulación de cargos al interior de la Unidad de Flagrancias de la Fiscalía en Quito.
La audiencia contó con la presencia del Ministro del Interior, José Serrano, quien a la salida indicó que “habrá que determinar el grado de responsabilidad de (cada uno de) ellos”. Dejó en claro que no se trata de banda organizada, sino de individuos de clase media que estuvieron en una reunión.
Ya en la audiencia, el fiscal Vicente Reinoso relató lo ocurrido. En una primera versión, los amigos indicaron que Karina había tomando un taxi en una de las avenidas del norte de Quito y desde entonces no la volvieron a ver.
Sin embargo, durante la formulación de cargos, el fiscal develó que los jóvenes estuvieron bebiendo vino, cerveza y consumiendo marihuana.
Después de la celebración, según el informe, se inició un recorrido por el domicilio de cada uno. Entonces eran la 01:30 de 20 de febrero.
Gracias al GPS del vehículo, se determinó que los primeros en separarse del grupo fueron la joven amiga de Karina (Cecilia, de 19 años) y luego Nicolás L. Pero, para cuando el reloj marcó las 02:39, el vehículo de “propiedad” de Manuel Gustavo Salazar estaba en Llano Grande y de ese lugar no se movió hasta las 03:35.
Hacia las 04:00, el automotor llegó al domicilio de Salazar.
Durante la audiencia se conoció además que las uñas de Karina estaban rojas e impregnadas de tierra, también tenía desprendimiento de la epidermis inginal. El fiscal indicó que se trata de un caso evidente de muerte por hemorragia cerebral, causada por un trauma encefálico grave.
Los implicados tuvieron espacio para argumentar algo más al documento y en su favor a penas alcanzaron aclarar que no hubo cerveza o vino, sino ron y vodka. Mientras Cecilia ratificó que ella sí estuvo con Karina, pero que asumió que la irían a dejar a su domicilio; eso, porque ella fue la primera en quedarse en el recorrido.
En las afueras de la Unidad de Flagrancias, entre tanto, familiares y amigos de la víctima gritaban con carteles en mano “Justicia, justicia, justicia Nelly Karina”, y conforme salían los abogados y padres de familia, no pudieron contener sus iras y entre llanto gritaban “taitas (padres) y abogados de asesinos”.
El abogado del novio de Karina del Pozo afirma que él se quedó en su casa antes que la víctima y "no puede ser el autor del asesinato de la joven".
Añade que su defendido fue voluntariamente a dar testimonio por lo que solicitó a la jueza la aplicación de una medida alternativa.
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